Siento que este mundo no es para mi. No me adapto. No hay forma. Todos los vicios de la sociedad me corrompen en lo más mínimo y no me dejan ser quien yo quisiera ser. A veces pienso que sería bueno dejar todo; pero todo. Toda la vida física. Dejar de existir para algunos. Otras veces siento que realmente puedo (o podré) y voy a llegar a vivir de acuerdo a como soy: obviamente, separado de la sociedad. No encuentro el significado de todo esto. ¿Cual debiera ser mi motivación de vida? No la encuentro. Ya no creo en el verdadero amor. No existe. Porque no existe esa persona de la que realmente me pueda enamorar. Ya no encuentro razón a estudiar. Mi sentido de felicidad no pasa por subir un organigrama escalafonario societario insulso. Ser rico, ser pobre, ser lindo, ser feo, ser inteligente, ser burro, etc. El problema no radica en el adjetivo, sino en el SER mismo. NO SOY. No me siento. No veo cómo ser.