Que manera de empezar el 2009 (como si me importaran las fechas). Hoy estuve prácticamente unas 10 hs encerrado en mi pieza, a medio vestir. Si este día simbolizara lo que resta de mi vida, muy bien podría ir agarrando algo filoso...

Y en el fondo sé que es así. Vivo empantanado. Mi vida no va a ningún lado. No tengo objetivos, ni caminos que seguir.

Y no me vengan con "toda la gente que te quiere" y todo eso. No me alcanza. No me alcanza porque realmente no sirve. Siento que veo más allá de todos los demás... y entonces no alcanza.

La vida se viste de parca y me persigue, recordándome que cada día que pasa se devenga un poco más la derrota anticipada.

Y se me va el aire... me quedo atónito... inmovilizado... estupidizado...

Es como una pesadilla en la cual me persiguen, corro y no puedo avanzar.

Cada día todo va perdiendo más y más su sabor. Ya no disfruto más. Ya se acortan los tiempos.

Ya no se qué es real y que no lo es. Lo profundo y lo superficial se mezclan en entredichos y discuciones.

Los colores de la vida se decoloran, quedando un fondo blanco y negro... luego teñido por la frustración.

. . .