Gente On-Line

27 ene 2007

Así como una buena historia de misterio, o algún policial de Edgar Allan Poe, donde el culpable del crimen no se conoce hasta el último capítulo; esta historia no conoció la verdad, y no creo que la conozca jamás. Mentiras y más mentiras envolvieron lo que alguna vez creí que era amor. Ahora, sintiéndome desilucionado, destrozado y desahuciado veo que las relaciones humanas que carecen de sinceridad estan destinadas al fracaso. Nadie puede valerse de otra persona sin la confianza necesaria.
En algún momento de mi vida creí que si a una persona se le daba todo pero todo de sí mismo sin perdir nada a cambio... las cosas mágicamente iban a darse. Pero no... me doy cuenta que las personas toman ciertas conductas que se repiten y las dan por sentadas: si vos das y das sin pedir nada a cambio, la otra persona asume que NO tiene porque darte nada a cambio; otro ejemplo surge de ver a una amiga que esta "enganchada" con un chico. Ella dice que no puede decirle que no cada vez que el chico tiene ganas de estar con ella, que ella le dijo que estaba "enamorada" de él. Y veo que el pibe ese ya se "acostumbró" a que cuando tenga ganas, la mina está AHÍ, lista para él. Igualmente así, creí que alguien que mentía (o engañaba) una vez y era perdonado podía aprender la lección y no volverlo a hacer; pero claro! Vaya error el mío: Si a esa persona se la perdona, la persona cree que no hay ningún tipo de consecuencia (o dicha consecuencia es demasiado leve) y no aprende la lección. Esa persona reincide en el hecho. Es para pensar.

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