Antes pensaba que VIVIR era HACER. Ahora sé que VIVIR se trata de DISFRUTAR más que de HACER.
El HACER sin el DISFRUTAR es un castigo.
El HACER sin el DISFRUTAR es un castigo.
El DISFRUTAR sin hacer es un vacío despropósito.
El DISFRUTAR HACIENDO, es vivir felíz.